jueves, 27 de marzo de 2014

La publicidad contraataca

¡Buenas! El tema de hoy es la publicidad. En cuanto descubrí la temática de esta tarea supe exactamente que quería hacer. Descubría la contrapublicidad propiamente dicha gracias a internet hace muchos años. La red está plagada de publicidad y también de contrapublicidad, alguno de los anuncios críticos existentes, demuestran una una imaginación encomiable y, muchos de ellos me habría gustado diseñarlos yo, pues son realmente sublimes.

Ni que decirse tenga que por supuesto mi anuncio es precisamente crítico y reivindicativo. He decidido crear una imagen "muda" sin texto, que recogiera de forma totalmente visual el mensaje. Mi intención era crear contraste entre el derroche y el consumismo que, hoy día es considerado normal, de una sociedad que desprestigia la palabra "necesidad" a medida que seguimos subiendo en la pirámide del consumismo. ¿Qué es la necesidad al fin y al cabo? Muchas personas de nuestra sociedad, en especial las que constan de una economía elevada, considerarían de necesidad adquirir determinado artículo de determinada firma o marca, pero ¿Eso es necesidad?.

Para saber que es la necesidad habría que echar un vistazo al mundo y, en especial, a ese tan lejano que llaman "tercer mundo" porque, a mi parecer, no es ajeno al nuestro. Mi anuncio trata de concienciar o hacer despertar al espectador de ese letargo de materialismo y superficialidad, esa espiral de codicia deshumanizada que nos ciega. Realmente no nos damos cuenta de la influencia que ejerce sobre nosotros la masiva ventisca de publicidad que recibimos.

En realidad, hoy por hoy la vida es como un laberinto cuyas paredes y techos están llenos de llamadas de atención. Cuando vamos al supermercado somos acribillados por el marketing de toda una plétora de anuncios y etiquetas. Cada una de ellas diseñada para causarnos una sensación determinada, y lo hacen. Todas estas sensaciones nos genera un malestar, pesadez, cansancio. Odio ir de compras. Por otro lado está la televisión, internet, correo postal, revistas etc etc. Todos y cada uno de esos anuncios pretenden, en mayor o menor medida, que compremos su producto. Nos generan una "necesidad" inexistente, tratan de convencernos y de "sedar" nuestra autonomía dejándonos llevar.

He de reconocer que, muchos de los anuncios son simpáticos, graciosos e incluso preciosos a nivel visual. Otros son emocionantes hasta el mundo de tocar la fibra mas sensible del espectador. Pero no hay que olvidar que están hechos con un propósito, y, que precisamente esas sensaciones, son la respuesta que quieren recibir de su visionado. Aquí la imagen de mi anuncio, el cartel publicitario en un centro comercial y las dos imágenes originales:

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